EUROPA
PRESS
8 julio
2016
Todo el mundo sufre lapsos de memoria leves de vez en cuando.
Estos son por lo general sólo signos de un cerebro normal que está
constantemente dando prioridad, do, almacenando y recuperando todo tipo de
información. Pero, ¿cómo saber cuándo la pérdida de memoria es anormal y cuándo
debe ser evaluado por un profesional de la salud?
Para saberlo es importante
recordar que existen factores que pueden aumentar el que nuestra memoria falle,
y eso no significa que se esté desarrollando una demencia. Recuerda que la
mayoría de la gente tiene problemas para recordar algunos detalles de una
conversación, pero olvida las conversaciones enteras, lo que sí podría indicar
un problema.
¿Cuándo acudir al
especialista? Si sientes que, a medida que pasa el tiempo, olvidas cada vez más
información, entonces debes ser evaluado por un profesional de la salud para
que evalué esas pérdidas de memoria.
Ten en cuenta que el
deterioro cognitivo leve es una condición caracterizada por un déficit de
memoria más allá de lo esperado para la edad, pero no es suficiente para
alterar las actividades del día a día. La forma más grave de la pérdida de
memoria es la demencia.
Con la demencia hay un creciente
deterioro de la memoria y otros aspectos del pensamiento que son lo
suficientemente grave como para afectar las actividades diarias. Si bien tiene
muchas causas, la más común, con mucho, es la enfermedad de Alzheimer, en la
que hay una pérdida progresiva de las células cerebrales acompañados de otras
anomalías del cerebro.
La Agencia Norteamericana
del Medicamento (FDA, por sus siglas en ingles) analiza en su último boletín de
información a la población qué puede causar la pérdida de memoria y cuáles son
las señales que nos pueden ayudar a reconocer que nuestros olvidos son algo
más.
Cuando no es demencia: causas de la pérdida de memoria
En el artículo de la FDA,
que aparece en la página de actualizaciones para el consumidor, recuerda que se
pueden producir una pérdida de memoria no asociada a la demencia o al deterioro
cognitivo. Entre estas causas señala:
·
Algunos
medicamentos pueden interferir con la memoria, estos son algunos medicamentos
de venta sin receta, pastillas para dormir con receta, antihistamínicos,
medicamentos ansiolíticos, antidepresivos, algunos medicamentos utilizados para
tratar la esquizofrenia, y medicamentos para el dolor después de la cirugía
utilizados.
·
Consumo excesivo
de alcohol puede causar deficiencias de vitamina B1 (tiamina), que pueden dañar
la memoria. Además el alcohol y las drogas pueden cambiar los productos
químicos en el cerebro y afectar la memoria.
·
El estrés, en
especial aquel que es debido a un trauma emocional, puede causar pérdida de la
memoria. En casos raros, extremos, se puede producir una condición llamada
amnesia psicógena que puede llevar a alguien a pasear por perdido, incapaz de
recordar su nombre o fecha de nacimiento u otra información básica.
·
La depresión, que
es común en el envejecimiento, provoca una falta de atención y concentración
que puede afectar a la memoria. Por lo general, el tratamiento de la depresión
mejorará el estado de ánimo y los problemas de memoria puede entonces también
mejorar.
·
Un golpe en la
cabeza puede causar una pérdida de la conciencia y pérdida de memoria. La
pérdida de memoria de un solo episodio de trauma en la cabeza por lo general se
mejora de manera gradual, y, en todo caso, no empeora. Sin embargo, si el
trauma se repite, como ocurre en los boxeadores y futbolistas, se puede
producir una pérdida progresiva de la memoria.
·
Las personas con
VIH, la tuberculosis, la sífilis, el herpes, y otras infecciones que pueden
afectar al revestimiento o al cerebro pueden experimentar problemas de memoria.
·
Una tiroides hipoactiva o
hiperactiva puede interferir con recordar eventos recientes.
·
La falta de sueño
de calidad puede afectar la memoria, al igual que a la falta de concentración.
·
Las deficiencias
de vitaminas B1 y B12 pueden afectar a la memoria, y puede ser tratado con una
píldora o una inyección.
·
Como parte del proceso
normal de envejecimiento, puede ser difícil para algunas personas para recordar
algunos tipos de información, como los nombres de individuos.
¿La pérdida de memoria se puede prevenir?
Existen numerosos ensayos
clínicos en marcha probando intervenciones específicas para la pérdida de
memoria. La investigación ha demostrado que el cambio de los niveles de
estrógeno y progestina aumenta el riesgo de demencia
en las mujeres mayores de 65 años.
Hay algunas cosas que se
pueden hacer que pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar problemas de
memoria:
·
Reducir el
colesterol y la presión arterial. Varios estudios realizados en los últimos
años han sugerido que las enfermedades vasculares (enfermedad cardiaca y
accidente cerebrovascular) que resultan de niveles elevados de colesterol y la
presión arterial pueden contribuir al desarrollo de la enfermedad de Alzheimer,
su gravedad, o el desarrollo de la demencia multi-infarto
(también llamada demencia vascular).
·
No fumar o el
abuso del alcohol.
·
Hacer ejercicio
con regularidad. La actividad física puede ayudar a mantener el flujo sanguíneo
al cerebro y reducir los factores de riesgo asociados con la demencia.
·
Mantener hábitos
alimenticios saludables. Comer vegetales de hojas más verdes y menos grasas
saturadas se ha demostrado que ayuda a deterioro cognitivo lento. Además, el
consumo de pescado con ácidos grasos omega-3 beneficiosos, como el salmón y el
atún, puede beneficiar la salud del cerebro.
·
Mantener interacciones
sociales, que pueden ayudar a reducir el estrés.
·
Mantener el
cerebro activo. Algunos expertos sugieren que desafiar el cerebro con
actividades tales como la lectura, la escritura, el aprendizaje de una nueva
habilidad, jugar juegos, y la jardinería estimula las células del cerebro y las
conexiones entre las células, y puede estar asociada con un menor riesgo de
demencia.